lunes, 4 de agosto de 2008

La búsqueda

El Sábado mientras trabajaba, buscando un pco de agua, caí en la cuenta de nuestra realidad. Detrás de nuestro trabajo, oculto tras nuestras amistades, escondido detrás de nuestra vida.. se halla la búsqueda.



Toda nuestra vida, todo nuestro tiempo lo empleamos en la búsqueda; mientras estudiamos, dormimos, comemos o trabajamos, todo ese tiempo estamos buscando algo: conocimiento, descanso, alimento, dinero. El hecho de encontrar lo que buscamos nos aporta felicidad, y por contra el no conseguir lo que pretendemos nos trae la infelicidad. El problema es que la felicidad es efímera, pero de una forma un tanto especial, digamos que la felicidad es un perfume. Cuando cambiamos de perfume, al principio somos plenamente conscientes de que su aroma nos acompaña; poco a poco nos habituamos a su fragancia hasta el momento en que no la percibimos, ni siquiera en el mismo momento de usarla. Nos acostumbramos al olor y no caemos en la cuenta de que sigue estando con nosotros.

La felicidad suele ser proporcional al tiempo invertido en la búsqueda, y me atrevería a afirmar que su durabilidad también. Al final del todo la felicidad nos envuelve, pero lleva tanto tiempo con nosotros que nos hemos inmunizado a ella y oh! vanidad de vanidades, al final del todo pese a ser felices, no lo somos.. y seguimos buscando, seguimos queriendo más.